El tiempo no cuenta |
Es una motivación muy fuerte cuando lo que hacemos está lleno de significado.
Y si no mirad a estas criaturas de primero enseñando a hacer un caracol de origami a sus ahijados y ahijadas de tres años.
Emoción y ternura a raudales derrocharon durante el tiempo que tardaron en realizar la actividad.
La mitad de una clase con la mitad de la otra.Una experiencia muy gratificante.
Poco a poco van cogiendo confianza y sintiéndose mucho mejor cada vez.
Aprendemos juntos on PhotoPeach
¡¡¡ENHORABUENA, SOIS UNOS PADRINOS ESTUPENDOS!!!
ResponderEliminarGracias María del Mar. Tú siempre tan atenta. ;)
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