!Si parece un biblioteca de verdad!

Este fue el comentario de una niña, mientras observaba cómo se iba de desarrollando el servicio de préstamos._ ¡Es una biblioteca de verdad respondió otra!. 

Os cuento cómo va funcionando por el momento, la Biblioteca de la clase.

Cuando llegan por las mañanas, después de organizar las cosas que traen de casa, la pareja encargada del día, abre la Biblioteca. 

Para ello se sientan en la mesa destinada a ese fin y 
mientras un@ coloca el libro que le van entregando,  la otra se encarga de dar o  recoger la hoja de registro, una vez apuntado. 
La hojas están metidas en fundas, en un archivador y ordenadas por orden alfabético con el número de lista en grande. 
Os podéis imaginar los comentarios, mientras buscan la funda que les piden. 
Que si te has pasado, que no, que es después, que cómo se escribe tu número.... 
Discusiones muy interesantes en torno al sistema de numeración que entre ellos y ellas tratan de resolver de la mejor manera posible.
Otr@s hablan del libro que se llevan o del que traen, incluso se lo recomiendan si les ha gustado, mientras aguardan su turno.
En las mesas mientras van apuntando el título y la fecha de salida o la de entrada, algun@s los que van terminando empiezan a leer, por parejas y según afinidades comparten los libros.
Hay vida dentro de la clase. 
A penas si me necesitan , porque cada vez su grado de autonomía va siendo mayor.
Cuando llega la hora de cerrar, los encargados recogen todo y ya en nuestro sitio y respetando el turno de palabra hablamos de los libros que nos han leído en casa.

¿Es o no una Biblioteca de verdad?